Hoy queremos explicar qué es una Sant Joan d’Alacant es una ciudad educadora y cómo colabora en nuestra organización.
Ciudad Educadora
Ciudad Educadora es una ciudad con personalidad propia e integrada en el territorio al que pertenece. Exhibe múltiples posibilidades que contribuyen a la formación integral de sus habitantes.
Es una ciudad en relación con su contexto, con otros centros urbanos y estructuras propuestas a lo largo del área. Su objetivo constante es aprender, comunicar, compartir y así enriquecer la vida de sus ciudadanos.
En nuestras ciudades especialmente, la política pública con componente educativo es una forma de crear una cultura de diversidad e inclusión. Porque aspiran a trabajar con ellos para crear un cambio positivo en la forma en que las personas piensan, sienten y se comportan, y en la forma en que operan las instituciones. Muchas veces aprender requiere «olvidar».
Las formas de vida urbana dominantes contemporáneas tienden a centrar sus objetivos en el corto y mediano plazo, por lo que el tiempo pasa demasiado rápido. Sin embargo, la educación es una actividad lenta y continua, y la clave de su éxito está en permanecer simultáneamente presente en todos los aspectos de la vida social, de modo que el crecimiento personal sea un proceso paralelo de adquisición de ciudadanía y compromiso con los demás. En educación, la medida a corto y mediano plazo es hacer que todas las personas sean más accesibles a sus propios valores, capacitándolas para ejercer su libertad y autonomía. Por qué sólo desde esta libertad y esta autonomía individual es posible concebir la democracia como el sistema político que mejor desarrolla los valores establecidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y que puede fortalecerse de manera más decisiva.
Para más información visita la página de Ciudades Educadoras.
Sant Joan d’Alacant Ciudad Educadora
Desde 2016, Sant Joan d’Alacant forma parte de las más de 500 ciudades educadoras existentes en el mundo.
En la actualidad, nuestro patrimonio patrimonial, históricamente valioso e imponente, íntimamente ligado al desarrollo de la Huerta de Alicante, se enfrenta a serias dificultades debido a la reducción de la actividad agrícola y los elevados costes de mantenimiento necesarios para preservar nuestro patrimonio. .La preservación de este preciado patrimonio nos obliga a implementar políticas que diversifiquen nuestras estructuras productivas a través de actividades económicas acordes con los valores de nuestro territorio.
Este desafío debe ir acompañado de políticas de educación e información, que nos ayuden a concienciar a nuestra gente sobre los valores materiales e inmateriales de sus propios paisajes, de modo que la educación se convierta en uno de los pilares fundamentales para preservar nuestros íconos.
Asimismo, se realizan importantes esfuerzos para que el desarrollo de nuestras ciudades se rija por una armonía entre las nuevas necesidades y la permanencia de los símbolos que constituyen nuestras referencias pasadas, de modo que los espacios físicos urbanos se planifiquen para atender las necesidades de accesibilidad, encuentro, relación, juegos, entretenimiento y acercamiento a la naturaleza.
En este sentido, nuestro comité está desarrollando progresivamente herramientas de planificación urbana que nos permitirán identificar y preservar nuestros edificios singulares y caminos patrimoniales. La política urbana del gobierno de nuestra ciudad también se enfoca en la preservación y creación de parques y jardines que se distribuyen equitativamente en nuestras áreas urbanas, promoviendo los lugares de reunión y el bienestar de nuestros vecinos.