Con la entrada de hoy queremos recordar la importancia de utilizar el teatro contra el racismo.
30 años del asesinato de Lucrecia Perez
Lucrecia Pérez fue la primera víctima reconocida del racismo y la xenofobia en España. El 13 de noviembre de 1992 fue asesinada por el Guardia Nacional Luis Merino Pérez, de 25 años, y tres niños menores de 16 años. El grupo formaba parte de una «cacería de inmigrantes» organizada por un grupo de extrema derecha en la antigua discoteca Four Roses de Madrid.
El asesinato de la dominicana creó un ambiente contra el crimen racista, que iba en aumento en la década de 1990. Los primeros casos de racismo y xenofobia comenzaron a aparecer en España a principios de los años noventa.
Un incidente en 1992 reveló la gravedad de algunas tendencias. Lucrecia Pérez será la primera víctima reconocida del racismo y la xenofobia en España. Actos cometidos en el madrileño barrio de Aravaca.
El 13 de noviembre, cuatro neonazis mataron a tiros a la joven que convivía con otros inmigrantes en una discoteca abandonada de Madrid. Las celebraciones de los Juegos Olímpicos y la Exposición Universal de Sevilla provocaron un éxodo de población inmigrante. Desafortunadamente, este hecho alienta a algunas personas a cometer actos racistas.Show Changes
Lee aquí el artículo preparado por El Diario acerca de Lucrecia.
Teatro contra el racismo.
Hacer teatro inclusivo no sólo transporta al espectador a otro mundo, le hace olvidar los problemas del espectáculo, le lleva a estados emocionales que van desde la risa a la emoción, sino que es igual o más beneficioso para quien está mirando encima del escenario, el paisaje. El teatro ayuda en el desarrollo personal, actúa como una herramienta de control de la ansiedad y permite la desinhibición, lo que aumenta la confianza en uno mismo.
desarrollan la empatía, la comunicación, el derecho a informarse. Los jovenes discuten, hacen preguntas y esperan respuestas.